viernes, 14 de octubre de 2011

Esquiando en la luna de Saturno.

Imaginad que os apetece esquiar pero es verano y no podéis hacerlo en ningún lado, o que es invierno y las pistas estan saturadas de esquiadores… Dada las condiciones y cuando vas a tirar la toalla y decantarte por otra opción para pasar tu tiempo libre, viene la NASA y te cuenta que existe un lugar lejos de nuestra Tierra que reúne las condiciones perfectas para sacar los esquíes… ¿inquietante verdad? 
El lugar se llama Encélado y es la sexta luna de Saturno, esta es conocida por los gigantescos chorros de vapor de agua, hielo y gases que se abren paso por su corteza, unos géiseres impulsados por depósitos líquidos en el interior de este mundo.
Gracias a un mapeo realizado por científicos del Instituto Max Planck y la Universidad de Potsdam ha confirmado que esos penachos que salen disparados al espacio a velocidades supersónicas tienen un efecto impresionante, una lluvia de cristales de polvo superfino que caen sobre la superficie de Encélado hasta formar una gruesa capa, como si se tratara de una pista de nieve de ensueño. 
La investigación ha sido llevada a cabo con los datos obtenidos por la sonda Cassini de la NASA, que desde hace unos cinco años analiza la actividad geológica de Encélado.  La nave ya había desvelado la existencia de los impresionantes surtidores, pero nunca hasta ahora había sido posible confirmar que estos chorros son los responsables de la acumulación de nieve o partículas de hielo muy finas en grandes áreas de Encélado.
Las partículas de hielo caen sobre la superficie en un patrón predecible y son expulsadas por los chorros de vapor y hielo durante decenas de millones de años o más. 
La capa de nieve fina, de un promedio de 100 metros de grosor, entierra la mayor parte de las fracturas y cráteres de la superficie de la luna formando un paisaje fantasmal. El más grande de estos cañones tiene 500 metros de profundidad y 1,5 kilómetros de ancho -los investigadores dicen que es muy parecido al Black Canyon de Gunnison, en Colorado (EE.UU.), y queda cubierto en muy buena parte. 
El punto negativo del asunto es que la tasa de deposición de Encélado es muy lenta para los estándares de la Tierra, menos de una milésima de milímetro por año. Acumular 100 metros de depósito requiere decenas de millones de años.

Entonces, ¿sería Encélado un buen lugar para ir a esquiar? “Dejando a un lado los pesados trajes espaciales y la gravedad del planeta extremadamente baja, estamos ante el polvo más fino que un esquiador se pueda imaginar”, explica Sasha Kempf, del Instituto Max Planck. «El tamaño de las partículas es de una fracción de un milímetro, más o menos un micrón o dos de ancho. Son incluso más finas que el polvo de talco». Mucho más pequeño que el típico copo de nieve.
Tendremos que esperar hasta el año que viene para ver nuevas imágenes en alta resolución que nos traerá Cassini en sus próximas visitas con Encélado. Yo al menos lo espero con muchas ganas. ¿Y vosotros?


Fuentes: NASA, Wikipedia, El País.

1 comentario:

  1. Me encanta Encelado. Hace unos años hice con Rafa un proyecto de corto de unos extraterrestres que vivían allí y adoraban al gran géiser que hay y nacían viejos y se volvían jóvenes. Habrá que ver si Cassini nos lo trae.

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